«El sonido enciende él mismo la luz que necesita. El sonido no necesita ninguna luz exterior, soporta la oscuridad; más aún, busca su silencio. Silenciosamente, en la noche, se extraen tesoros; la música no perturba este silencio, sabe de la cripta, como luz en la cripta. De ahí su proximidad, no sólo a la dicha de los ciegos, sino a la muerte, o más bien a la profundidad de los deseos que tratan de aclarar ésta. Si la muerte, entendida como hacha de la nada, es la más pura anti-utopía, medida con ella se nos revela la música como la más utópica de todas las artes. Se nos revela tanto más claramente cuanto que el yermo de la muerte se halla colmado por la noche, esa misma noche que tan afín se halla con la música productiva dentro de este mundo».
Ernst Bloch
El Principio Esperanza
Es una obra que fue comisionada en 2016 por el proyecto TRASHUMANCIAS (España), la cual fue presentada a modo de concierto-instalación y asimismo fue difundida en Radio Nacional de España (RNE) en enero de 2017. De igual forma, dicha obra fue presentada en el Festival Zeppelin (2017) dentro del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (España). Asimismo, esta obra fue presentada en la Muestra Internacional de Música Electroacústica MUSLAB (2017) que, entre otras, tuvo como sede el Espacio Sonoro de la UAM-Xochimilco (México).
A diferencia de su primera edición, que tuvo formato de ciclo de actividades, TRASHUMANCIAS (2016) puso todo su foco en el hecho creativo, a través del encargo de cuatro piezas radiofónicas en torno al tema de la Utopía, formuladas a partir de diferentes perspectivas, y con motivo del 5º centenario de la publicación del libro «Utopía» de Tomás Moro. En el programa La Casa del Sonido de Radio Nacional de España (RNE) se pudo escuchar el estreno de estas cuatro obras radiofónicas comisionadas respectivamente a:
• Adolfo Núñez | El relato, la narración (en «Utopía» de Tomás Moro).
• Sergio Blardony & Pilar Martín Gila | La utopía como hecho, acción o tentativa.
• Diana Pérez Custodio | La utopía poética (texto de Edmond Jabès).
• Zael Ortega | El pensamiento utópico filosófico («El Principio Esperanza» de Ernst Bloch).
Para escuchar las cuatro obras comisionadas:
La Casa del Sonido | Trashumancias 16 | La Utopía
(24 Enero 2017)
TRASHUMANCIAS fue concebido originalmente como un ciclo de actividades (charlas, conciertos, lecturas…) entre disciplinas que se reúnen con la intención de plantear la pregunta sobre el lugar que la creación artística ha de buscar ante el nuevo mundo que se está construyendo.
TRASHUMANCIAS es organizada por Sul Ponticello en colaboración con el Departamento de Musicología de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid y el Seminario Permanente de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Sevilla.
Dirección:
Sergio Blardony
Pilar Martín Gila
Sul Ponticello:
www.sulponticello.com
Doble Fondo:
www.doblefondo.ifidma.com
Sergio Blardony:
www.sergioblardony.com
El Principio Esperanza fue presentada en el Festival Zeppelin (2017) y en MUSLAB: Muestra Internacional de Música Electroacústica (2017)
Es todo un gusto poder compartirte que la obra El Principio Esperanza (sobre la Utopía en Ernst Bloch) fue presentada en dos festivales de música electroacústica:
Festival Zeppelin (2017)
Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (España)
Homenaje a Pierre Henry (1927-2017)
MUSLAB: Muestra Internacional de Música Electroacústica (2017)
La cual tuvo como sede a México, Brasil, Argentina, Francia
De acuerdo a Isidro Manuel Javier Gálvez Mora en La función Utópica en Ernst Bloch:
«El término de utopía, etimológicamente se deriva del griego topós, que significa lugar. El prefijo “u” como tal no existe, puede ser asociado con dos prefijos cercanos, el de eu cuyo significado es “lo mejor”, y el de ou, que indica negación. Por tanto, utopía podría significar “el mejor lugar” que “no existe”. Aquí es donde Bloch hace intervenir una variante importante y hace pensar en el paso de una situación estática a una dinámica, de algo dado pasa a algo posible, y entonces este “mejor lugar que no existe” se abre ante la perspectiva de que “puede existir”. En este sentido transita de los hechos dados como algo cerrado y concluso al concepto dinámico del ser como una posibilidad abierta y en proceso de ser. Bloch define la utopía como «Órgano metódico para lo nuevo, fundamentación objetiva de lo que está por venir». Con esta definición indica que la utopía es “algo” que nos conduce a la creación de lo que él llama el novum, lo nuevo, aquello que todavía no existe, que no ha existido jamás pero que es posible. También indica que no se trata de cualquier deseo, sino de algo que tiene fundamento en la realidad y que por eso puede ser creado en el futuro.
En primer lugar Bloch encuentra que la función utópica es demoledora de una forma muy concentrada. La utopía nace de la insatisfacción de las condiciones actuales de vida y constituye una protesta abierta contra ese status quo. Es lo que hace Tomás Moro cuando en la primera parte de su librito critica la forma de vida de los clérigos y aristócratas, por un lado, y los castigos tan crueles y excesivos para las pequeñas faltas cometidas por la gente del pueblo. En el caso de Bloch se une al clamor de Marx que se propone “derrocar todas las relaciones en las que el hombre es un ser humillado, esclavizado, abandonado, despreciable”.
En segundo lugar la razón de la función utópica es un optimismo militante. No se trata solamente de buenos deseos, sino de un trabajo concreto y decidido por alcanzar el contenido de la utopía, que ve como algo posible y por eso genera en su interior un optimismo que moviliza a la persona y a la sociedad a trabajar por conseguirlo.
En tercero, el contenido de la función utópica es la esperanza, en otro lugar afirmará que se trata de una esperanza docta, consciente, fundamentada en el conocimiento de las condiciones reales de posibilidad. Cuando se ve que el mundo es así pero puede ser de otra manera, genera en la persona esta esperanza de algo mejor.
En cuarto lugar, Bloch descubre que el contenido histórico de la esperanza se manifiesta en las imágenes y en la cultura humana referida a su horizonte histórico concreto. La cultura misma en su conjunto y de manera especial el arte, tienen esa visión de futuro, de anticipar lo que todavía-no-es, manifiestan las aspiraciones humanas más profundas. Por eso Bloch se refiere a los contenidos utópicos presentes en las manifestaciones culturales de la humanidad y los rescata.
En quinto lugar, la función utópica propone mundos alternativos y mueve a la conciencia a crearlos en base a la consideración de que son algo mejor que el presente. Pero no se agota en su realización, sino que es inconforme con la realidad, aún la ya conseguida y siempre estará jalonando hacia el futuro y hacia algo mejor, no en el más allá, sino en el más acá, en un trascender sin trascendencia».
Esta obra, El Principio Esperanza / Das Prinzip Hoffnung, agradece las interpelaciones epistémicas de:
Ernst Bloch (1885-1977).
«El nombre de este filósofo alemán está asociado para siempre con la palabra que constituye el centro de su pensamiento y que se encuentra ya en el título de su primera gran obra, «Espíritu de Utopía» (Geist der Utopie). Pero el signifcado de utopía dista del contenido que el sentido común le suele dar a esa palabra, a saber: algo quimérico, arbitrario, inalcanzable, irreal. El título de su última obra, «Experimentum Mundi», permite reconocer de qué se trata: una visión del mundo en proceso que sigue una tendencia de humanización posible pero no garantizada y por principio necesitada de la acción humana, más en particular, de lo que Bloch llama optimismo militante. Su más famosa y más extensa obra, «El Principio Esperanza» constituye la fundamentación empíricamente documentada de esta concepción flosófica, que también pretende ser una especie de refundación del marxismo frente a sus versiones mutiladas en boga; en sus tres volúmenes se demuestra la existencia de la conciencia anticipadora que escapa de y es capaz de escudriñar la realidad con respecto a la pre-apariencia de su objetivo final, el cual es, al mismo tiempo, el objetivo final del cosmos y del ser humano, ambos inconclusos en el presente, pero en trance de llegar a ser ellos mismos».
Esteban Krotz, «Introducción a Ernst Bloch (a 125 años de su nacimiento)».