Estudiar implica escuchar, leer, preguntar, analizar e interactuar en un diálogo. Estudiar qué ideas tienen mujeres muy diferentes entre sí y desde dónde las pensadoras indígenas develan y analizan sus vidas, derechos y lugares materiales y simbólicos como mujeres en diálogo con otras mujeres, ha implicado escuchar respuestas a mis preguntas que cuestionaron mi idea feminista, porque me enseñaron que es diferente escuchar la voz de alguien hablar por sí misma que obligarla a hablar. Según Gladys Tzul Tzul entre escuchar decir y hacer decir estriba la diferencia entre aprender con respeto del conocimiento de una mujer y explotar su saber; en el primer caso se recibe una información espontánea, de atención hacia la persona que habla, en el segundo se le induce una respuesta.
Francesca Gargallo
Programa de A la Escucha del Feminismo académico dedicado a Francesca Gargallo:
Zael Ortega fue entrevistado por el poeta nahua Martín Tonalmeyotl para el programa de radio Ombligo de Tierra en 2020
A modo de introducción quisiéramos compartirte una entrevista en el emblemático programa radiofónico Ombligo de Tierra, fundado por Mardonio Carballo y conducido por Martín Tonalmeyotl, en donde exponemos algunas líneas de trabajo en la creación sonora y sus imbricaciones con el pensamiento crítico situado, la filosofía, la escucha, la ética política y la investigación creadora.
Nota:
Las ideas que a continuación se comparten representan un prolegómeno al ensayo Ética Política de la Escucha: un proyecto de investigación realizado en 2010 y desde donde parte toda nuestra idea de creación sonora.
Para conocer este ensayo por favor visita:
Es muy importante dejar claro que, como precedente a cualquier otra enunciación de este proyecto de investigación creadora, es decir, como anterioridad a toda anterioridad, deseamos establecer que nuestra idea de creación sonora, radiofónica y documental no pretende rescatar ni salvar a nadie, ni mucho menos representar o hablar en lugar de alguien. Precisamente porque la falacia salvacionista es una de las retóricas económico-políticas del culturalismo dominante que caracterizan al proyecto de la modernidad y, asimismo, de la colonialidad entendida precisamente como su cara oculta e invisibilizada.
Por el contrario, nuestra idea de creación sonora, radiofónica y documental promueve que Aprender a Escuchar significa Aprender a Pensar, a partir de un lugar de enunciación propio, posibilitado por una ética del cuidado de la vida y una responsabilidad social con la comunidad política. Pero también «desde» y «junto con» pensadorxs e intelectuales epistémicamente situadxs en el Sur global, que también han sufrido en su propia corporalidad viviente las inefables consecuencias del capitalismo histórico y el racionalismo moderno.
De esta forma, nuestra idea de creación sonora también converge en que no se pretende abordar ni tratar, ni mucho menos estudiar a nadie como objeto desde la neutralidad y la objetividad de las ciencias sociales. Esto significa que no se pretende imponer ningún tipo de verdad absoluta sobre ningún tópico. Por el contrario, nuestra idea de creación sonora busca contribuir, cooperar y colaborar, como un esfuerzo más, con un pensamiento ético crítico situado desde una declarada y honesta apertura, inclusión y complementariedad de conocimientos y saberes. Por ello se vuelve inminente Aprender a Escuchar aquellos otros modos de pensar, sentir y corporalizar el conocimiento, los cuales han sido históricamente silenciados, ignorados y excluidos por el arte y la estética de la modernidad y de la colonialidad.
Por otra parte, la relevancia y significación de nuestra idea de creación sonora radica en aquello que podríamos denominar una Escucha Ética, esto significa principalmente dos cosas: por un lado, la responsabilidad por el cuidado y la afirmación de la vida, y por otro lado, la apertura, la inclusión y la complementariedad de otros modos de pensar muy distintos a los pensamientos que el Yo puede crear. Esto implica Aprender del Pensamiento de Otros para Aprender a Pensar, y ello a su vez para poder construir una conciencia ética crítica propia que proponga y promueva nuevas y mejores alternativas de vida. Por ello mismo este método de creación sonora exige a su vez dos importantes tareas: por un lado, Aprender a Escuchar el Pensar, es decir, abrirse y brindar hospitalidad al pensamiento de Otros que no piensan como Yo; y por otro lado, Aprender a Pensar el Escuchar, es decir, pensar desde la inclusión y la complementariedad del pensamiento de Otros, es decir, un tipo de pensamiento donde el Yo no tiene ningún poder de dominación.
No obstante, es fundamental dejar claro que la primera condición de posibilidad del pensar que aquí nos ocupa es Aprender a Escuchar la Voz de un Otro históricamente situado en América Latina. El pensar es entendido aquí como una ruptura de la cotidianidad y como un desprendimiento epistémico que, desde la voluntad de vivir y la afirmación de la vida, promueve una ramificación existencial de alternativas y juicios desde la propia realidad latinoamericana, que a diferencia de lo que nos ha hecho creer la historia del pensamiento moderno, no tiene una relación de dependencia ni mucho menos de subordinación con el conocimiento científico, el cual sólo es posible por el método científico occidental.
Por todo esto surge nuestro empecinamiento por contribuir a la construcción de una Ética Política de la Escucha, que no pretenda volverse una simple apología de ideas para seguir, imitar, continuar o representar los discursos académicos, estéticos y artísticos preponderantes de Europa y Estados Unidos, lo cual se debe no sólo al eurocentrismo inmanente al pensamiento moderno, sino más precisamente a la falta de creación de discursos propios sobre la Escucha que tengan otros puntos de partida y otros horizontes de pensamiento; además de la fuerte influencia de la “objetividad” cosificadora por parte de las ciencias sociales y las humanidades occidentales, lo cual nos deja como resultado la ausencia de condiciones de posibilidad para Pensar desde un Otro (enunciación) y no sólo desde un objeto (enunciado) como el “sonido” o el “ruido”. Es decir, mientras no contemos con la inclusión y apertura suficiente para comprender la importancia de la relación analéctica entre Pensar y Aprender a Escuchar, no tendremos ninguna posibilidad de crear discursos propios sobre una Escucha que se enfoque en concebir la historia oral como una práctica política, y que además contribuya a pensar el lugar de la Escucha a partir de una memoria política situada, que a su vez proponga nuevas enunciaciones de conocimiento histórico local.
Este proyecto de investigación creadora es transdisciplinario porque convergen en él, por un lado, los campos de la investigación filosófica, antropológica y sociológica; y por otro lado, los campos de la música electroacústica, el arte radiofónico y el documental sonoro. Todos estos campos fundamentan de forma simbiótica la construcción de una Ética Política de la Escucha, una investigación creadora realizada en 2010, y desde donde parte toda nuestra idea de creación sonora, radiofónica y documental entendida como Organización de Sonido.
Específicamente en el campo de la creación este proyecto propone una Escucha Situada, como método antropológico y sociológico, que surge del sincretismo entre la música electroacústica, el arte radiofónico y el documental sonoro. Esto desde luego no se reduce simplemente a “contar historias con sonidos”, sino que exige la autodeterminación de una conciencia histórica que a su vez articule una política de la oralidad y, por tanto, una política de la sonoridad que vaya más allá del academicismo de la música electroacústica, más allá del hedonismo y esteticismo sonoro, más allá del “espectáculo multimedia” y del “código” en el arte sonoro (convertir información en sonido), e incluso que vaya más allá de los formalismos y dogmatismos del documental sonoro, que además asuma un posicionamiento político, un compromiso ético y, asimismo, que proponga una sonoridad crítica a las condiciones de marginación y desigualdad social reales, las cuales constituyen precisamente el tema central de todas nuestras creaciones sonoras.
En la actualidad resulta más que urgente poner en común nuestros Modos de Crear y de Pensar, porque ya no es suficiente Pensar sin Crear, es decir, ya no es posible teorizar sin crear un pensamiento ético crítico propio; pero tampoco es ya suficiente Crear sin Pensar, es decir, ya no es posible crear desde América Latina ignorando la urgente necesidad de construir un pensamiento crítico latinoamericano, inspirado en los grandes aportes de los movimientos anti-sistémicos de los pueblos originarios, como la dignidad indígena; la idea de comunidad como afirmación de la vida; la idea de complementariedad en los diversos saberes de los pueblos indígenas; la ética intercultural, entendida como ética del cuidado de las lenguas y culturas originarias; la idea de poder como creador de vida y no como dominio sobre la vida; el emparejamiento dialógico; los eco-feminismos comunitarios que promueven una ética del cuidado del espacio natural de vida; las políticas anti-patriarcales, anti-racistas y anticoloniales; la reciprocidad de saberes; y sobre todo la resistencia a los ecocidios, a los proyectos de muerte y al despojo territorial; a la homogeneización lingüística y cultural; al epistemicidio de los conocimientos y los saberes indígenas, ya que estos últimos representan la única alternativa para superar las atrocidades de la instrumentalización capitalista y del cientificismo modernos, tomando en consideración que los grandes aportes de los pueblos originarios representan la única posibilidad de crear mundos nuevos.
Algunas otras líneas de investigación interdisciplinarias de este proyecto son:
• La Escucha Situada como método antropológico y sociológico, la cual utiliza entre otros recursos la ética política, la historia oral, la etnografía, la memoria política, la historia de vida y, desde luego, la entrevista.
• La filosofía de la liberación latinoamericana: principalmente su ética política.
• La geopolítica y corpopolítica del saber, del sentir y del pensar.
• Las filosofías en clave indígena y las diversas epistemologías indígenas.
• Los feminismos descolonizadores (como Karina Ochoa, Ochy Curiel, Aura Cumes, Yuderkys Espinosa, et al.).
• La historia oral andina y la crianza andina de la escucha.
• La colonialidad del ser.
• La estética política latinoamericana entendida como una sensibilidad y corporalidad racializadas.
• La teología feminista y la teología de la liberación (Michael Löwy, Enrique Dussel, Juan Carlos Scannone, Leonardo Boff, Pablo de Tarso, et al.).
• Y en general la creación crítica desde el pensamiento crítico latinoamericano, entre otras líneas de investigación.
Es así que este proyecto de investigación creadora parte de la necesidad de construir un pensamiento crítico desde una Escucha Situada, la cual a su vez colabore con la creación de una Ética Política de la Escucha que contribuya, como un esfuerzo más, a visibilizar y reconocer otros modos de Escuchar, de Pensar y de Crear muy distintos al de la música académica y el arte sonoro dominantes. Porque como hemos mencionado ya, Aprender a Escuchar significa Aprender a Pensar. Ello le permitirá a este proyecto de investigación creadora, por un lado, un modo de creación que tenga como criterio material la voz, el rostro y la corporalidad viviente de aquellas personas que provienen de grupos sociales históricamente marginados, que no tienen voz o que les ha sido negada; y por otro lado, promover el aprender a poder vivir con otros, entendido como el aprender a dialogar y a conversar mediante otros modos de expresión muy distintos a la lógica del pensamiento racionalista eurocéntrico.
Sobre este mismo tema, aprovechamos para invitarte a visitar:
Aquí volvemos a compartir nuestro ensayo realizado en 2010 el cual aglutina, a modo de semillero, todas estas ideas: